La cervicalgia suele ser el resultado de sobrecarga muscular o lesión nerviosa desde la médula espinal, en el espacio de la columna cervical, y que se dirigen hacia los brazos. Estas sobrecargas o lesiones pueden tener, a su vez, distintas causas.
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La cervicalgia suele ser el resultado de sobrecarga muscular o lesión nerviosa desde la médula espinal, en el espacio de la columna cervical, y que se dirigen hacia los brazos. Estas sobrecargas o lesiones pueden tener, a su vez, distintas causas.
La cervicalgia, o dolor de cuello, es una afección común que puede ser causada por una variedad de factores, desde malas posturas hasta lesiones. Afortunadamente, existen diversos tratamientos para aliviar el dolor y mejorar la movilidad del cuello.
Causas que originan cervicalgias:
De tipo degenerativo o crónico: se va produciendo un desgaste de vértebras y articulaciones, y los discos se van deshidratando,pudiendo ocasionar: cervicobraquialgias (radiculopatía cervical que irradia hacia el brazo), artrosis, aplastamiento vertebral, etc…
De tipo mecánico/postural y tensional ó aguda: las fuerzas ejercidas por el músculo repetitivas o mantenidas en un corto periodo de tiempo proovocan que se forme la contractura.
También se pueden producir por origen infeccioso como una meningitis, inflamatorio como espondilitis, u origen traumático como un accidente de tráfico.
Normalmente las causas del dolor cervical están originadas en las actividades diarias que las personas llevan a cabo durante su día a día. Otra de las causas comunes es una distensión muscular.
Algunas actividades cotidianas que pueden causar dolor cervical son:
Agacharse sobre un escritorio durante horas.
Mala postura.
Dormir en mala posición.
Girar el cuello de forma brusca mientras se hace deporte.
Levantar cosas demasiado rápido o con una mala postura.
Una caída o un accidente puede causar lesiones cervicales graves, tales como una fractura en una vértebra, latigazo cervical, parálisis…
A su vez, existen otras causas que pueden venir generadas por otros problemas:
Afecciones por fibromialgia.
Artritis cervical.
Espondilosis.
Ruptura de disco.
Osteoporosis que causa pequeñas fracturas en la columna.
Infección en la columna por osteomielitis.
Tortícolis.
Esguinces.
Cáncer.
La cervicalgia se refiere al dolor que se siente en el cuello, ya sea en la parte posterior, lateral o frontal. Puede ir acompañado de rigidez, limitación del movimiento y, en algunos casos, dolor que se irradia hacia los hombros, brazos o cabeza.
Posturas incorrectas: Mantener el cuello en una posición fija durante largos períodos, especialmente al mirar pantallas, puede tensar los músculos y causar dolor.
Lesiones: Un latigazo cervical o una lesión deportiva pueden dañar los músculos, ligamentos o discos de la columna cervical.
Estrés: La tensión muscular causada por el estrés puede contribuir al dolor de cuello.
Hernia discal: Un disco herniado en la columna cervical puede comprimir los nervios y causar dolor.
Artritis: La artritis reumatoide y la osteoartritis pueden afectar las articulaciones del cuello y causar dolor.
Dolor en el cuello, que puede ser constante o intermitente.
Rigidez en el cuello.
Dolor de cabeza.
Hormigueo o entumecimiento en los brazos o manos.
Dificultad para girar la cabeza.
La mejor manera de prevenir la aparición de dolor cervical es evitar los factores de riesgo, como realizar actividades cotidianas que puedan dañar la columna cervical. Así, evitar malas posturas se antoja fundamental para evitar el problema de dolor cervical-
El tratamiento de la cervicalgia dependerá de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
Medicamentos:
Analgésicos: Para aliviar el dolor.
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Reducen la inflamación y el dolor.
Relajantes musculares: Alivian la tensión muscular.
Fisioterapia:
Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la movilidad y reducir el dolor.
Terapia manual para aliviar la tensión muscular y mejorar la alineación de la columna vertebral.
Calor o frío para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Quiropráctica:
Manipulaciones vertebrales para mejorar la alineación de la columna y aliviar la presión sobre los nervios.
Acupuntura:
Se utiliza para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Inyecciones:
En casos de dolor severo, se pueden utilizar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación.
Cirugía:
En casos muy graves y cuando otros tratamientos no han sido efectivos, puede ser necesaria una cirugía.
Mantén una buena postura: Tanto al estar sentado como de pie.
Realiza ejercicios regularmente: Fortalece los músculos del cuello y la espalda.
Toma descansos frecuentes: Si trabajas en una computadora, levanta la cabeza y mira hacia lejos cada 30 minutos.
Utiliza un colchón y almohada adecuados: Asegúrate de que te proporcionen un buen soporte para el cuello.
Maneja el estrés: Practica técnicas de relajación como yoga o meditación.
(Dolor en cuello y hombros)
Valor Consulta
Consulta Médica Especializada, examen físico, diagnóstico, tratamiento analgésico y farmacológico, solicitud de imágenes diagnósticas, abordaje terapéutico.
$140.000
■ Cada tratamiento tiene como valor agregado, la valoración médica y seguimiento del paciente.
■ Consulta realizada por profesional médico.
■ Atención personalizada.
■ El valor de la consulta se cancela al momento de iniciar el tratamiento.
■ El tiempo de duración de cada Consulta, varía de 30 a 40 min.