Tratamiento del Daño Articular: Una Guía Completa
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Tratamiento del Daño Articular: Una Guía Completa
El daño articular, que puede ser causado por diversas condiciones como la artritis, lesiones o el desgaste natural, puede generar dolor, inflamación y limitación en el movimiento.
Afortunadamente, existen diversas opciones de tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
El tratamiento del daño articular dependerá de la causa subyacente, la gravedad de la lesión y la edad del paciente. Algunas de las opciones más comunes incluyen:
Al inyectar el Plasma PRP en la zona dañada de la articulación, se liberan una serie de factores de crecimiento que estimulan:
La regeneración de tejidos: Las plaquetas activan células madre y promueven la formación de nuevo tejido cartilaginoso y óseo.
La reducción de la inflamación: Ayudan a disminuir la inflamación y el dolor asociados al daño articular.
La reparación de tendones y ligamentos: Estimulan la reparación de tejidos blandos.
El PRP se utiliza para tratar diversas afecciones articulares, entre las que destacan:
Osteoartritis: Enfermedad degenerativa del cartílago articular.
Lesiones de menisco: Desgarros o roturas del menisco.
Lesiones de ligamentos: Esguinces o roturas de ligamentos.
Tendinitis: Inflamación de los tendones.
Lesiones por sobreuso: En deportistas y personas con actividades físicas repetitivas.
Medicamentos:
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Como el ibuprofeno o naproxeno, reducen la inflamación y el dolor.
Corticosteroides: Se utilizan para disminuir la inflamación en casos más severos.
Medicamentos modificadores de la enfermedad antirreumáticos (DMARDs): Se emplean en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.
Analgésicos: Para aliviar el dolor, como el acetaminofén.
Terapia Física:
La fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento del daño articular. Los ejercicios terapéuticos ayudan a fortalecer los músculos alrededor de la articulación, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.
Ejercicios de rango de movimiento: Aumentan la flexibilidad de la articulación.
Fortalecimiento muscular: Refuerza los músculos que soportan la articulación.
Terapia de calor y frío: Alivia el dolor y la inflamación.
Electroterapia: Reduce el dolor y la inflamación.
Ayudas para la movilidad:
Bastones y muletas: Facilitan la movilidad y reducen la carga sobre la articulación afectada.
Férulas y ortesis: Proporcionan soporte y estabilizan la articulación.
Inyecciones:
Ácido hialurónico: Lubrica la articulación y reduce la fricción.
Corticosteroides: Disminuyen la inflamación directamente en la articulación.
Plasma rico en plaquetas (PRP): Estimula la regeneración de los tejidos.
Cirugía:
En casos severos, puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño articular o reemplazar la articulación completa. Algunos ejemplos incluyen:
Artroscopia: Cirugía mínimamente invasiva para reparar el cartílago.
Osteotomía: Realineación de los huesos para aliviar la presión sobre la articulación.
Reemplazo articular: Sustitución de la articulación dañada por una prótesis.
Es importante consultar a un médico para determinar el mejor tratamiento para tu caso específico. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir la progresión del daño articular y mejorar significativamente la calidad de vida.
Control del peso: El exceso de peso ejerce una mayor presión sobre las articulaciones.
Dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos antiinflamatorios puede ayudar a reducir la inflamación.
Descanso adecuado: Evita sobrecargar la articulación afectada.
Aplicación de calor o frío: El calor puede aliviar la rigidez, mientras que el frío reduce la inflamación.
Terapias complementarias: Algunas personas encuentran alivio con la acupuntura, el masaje o el yoga.
Valor Consulta Médica
Consulta Médica Especializada, examen físico, diagnóstico, tratamiento analgésico y farmacológico, solicitud de imágenes diagnósticas, abordaje terapéutico.
$160.000
■ Cada tratamiento tiene como valor agregado, la valoración médica y seguimiento del paciente.
■ Consulta realizada por profesional médico.
■ Atención personalizada.
■ El valor de la consulta se cancela al momento de iniciar el tratamiento.
■ El tiempo de duración de cada Consulta, varía de 30 a 40 min.